martes, 4 de enero de 2011

CRÓNICAS DE OTRAS PALABRAS EN EL DORÉ

El sabio que algún día escriba la historia de la Literatura de la nueva década, no podrá sino detenerse con detalle en la última Tertulia de Otras Palabras en el Café Doré, la del 2 de Enero de 2011. Ni las fiestas, ni los excesos, ni la resaca, ni la abundancia de celebraciones que caracterizan estas fechas impidieron la celebración de nuestra Tertulia. Quizá sea uno de esos excesos que merece la pena cometer. Tampoco la reforma del Doré, nuestro hogar, impidió que estuviésemos allí. Mariano, su nuevo dueño, nos abre sus puertas a pesar de tenerlas cerradas.
Los asistentes fueron: Elisa Mena, María del Rosario Fernández, Carmen Palomo, Jesús Melones, Antonio Alonso, Anónimo Expósito, Marta Gómez, Cristina Palacios, Víctor Zalalla, Begoña Regueiro, Rocío Santisteban y Ricardo García.
Se comenzó con la lectura y aprobación del primer borrador del Manifiesto sobre las Querellas Literarias, donde pretendemos defender la crítica artística y literaria con propiedad y rigor. Si en la anterior tertulia decidimos los puntos a incluir; en esta última, decidimos el tono y los rasgos formales a emplear. De esta manera se generó un debate sobre la radicalidad y la moderación expresiva de los contenidos, a través de la elección lingüística. La presencia de contertulios que no estuvieron anteriormente, con sus nuevos puntos de vista, contribuyó a una mayor apertura. En la próxima tertulia se procederá a la lectura del segundo borrador de dicho Manifiesto, incluyendo las correcciones decididas; y, posiblemente, a su aprobación definitiva y a la recogida de firmas de adhesión.
La velada continuó con la lectura de los poemas de Marta Gómez, Begoña Regueiro y Rocío Santisteban, inspirados en el dibujo La sonrisa en el espejo, de Irene Pereña. El análisis y la comparación de los tres resultados fue inevitable. Se desplegaron multitud de reflexiones: algunas, sobre aspectos ya surgidos con anterioridad en experiencias similares, a los que pudieron añadirse nuevos ejemplos; otras reflexiones fueron novedosas encima de nuestra mesa, como las reflexiones sobre el empleo de las distintas personas gramaticales en Poesía.
Víctor Zalalla aportó la lectura de una de sus prosas poéticas, de ambiente onírico e iniciático, de corte intimista y romántico. Acorde con el transcurso del encuentro, su texto fue analizado e interpretado a partir de los mecanismos lingüísticos utilizados. El ritmo resultó ser el aspecto más comentado. En la última Tertulia, se hizo crítica con propiedad y rigor.
Muchos otros temas salieron a colación. Es el caso de la influencia del género y la condición sexual de un autor sobre su obra; el enfrentamiento y el hermanamiento entre críticos y escritores; o la conveniencia de preparar la publicación de los resultados obtenidos en estas Tertulias que llenan los primeros domingos de mes de nuestras vidas.
Por supuesto, y como siempre, estos temas no fueron más que algunos de entre todos los que salieron. Y este escrito, no es más que un tímido reflejo de lo que en realidad sucede en el Doré. Para apreciar la verdadera historia y vivir su intensidad, hay que estar allí. Es una de esas realidades que no pueden transmitirse con palabras.
Sin duda alguna, el sabio que algún día escriba esta historia, será capaz de transmitir al lector las emociones vividas en el Doré, tal como las viven los asistentes. Quien quiera juzgar de momento la fidelidad de las presentes Crónicas, no tiene más que acercarse a uno de nuestros encuentros.
Ricardo.