miércoles, 12 de octubre de 2011

CRÓNICAS DE OTRAS PALABRAS EN EL DORÉ

El interior del café Doré estaba separado de la calle por una cristalera. Funcionaba como frontera entre el lugar donde los proyectos eran intocables y el lugar donde pueden ser cuestionados. Desde la calle, al otro lado del cristal, se veía un atril que sostenía un cartel. Dentro de él, una silueta femenina bailaba con su propio collar y se fundía sobre un fondo negro: era el anuncio de nuestra tertulia.
El domingo 2 de Octubre acudimos allí para reiniciar nuestros encuentros durante el curso 2011-2012. Nos presentamos Begoña, Carmen, Marta, Rocío, Fernando, Iván, Víctor, Andrea, Casandra, y el nostágico y melancólico escritor de estas crónicas. Nos encontramos la puerta del café cerrada y el atril tumbado. En lugar de nuestro cartel, sostenía otro con la leyenda "Se traspasa. Urge" con su correspondiente número de teléfono.
La crisis ha cerrado las puertas del Doré, ha derribado el atril y ha hecho desaparecer nuestro cartel. Contactad con nosotros si encontráis a la bailarina del collar. La crisis ha vuelto a cruzar sus fronteras y a poner sus pies en nuestra casa. Nos amenaza, igual que está amenazando necesidades básicas como el trabajo, la vivienda, la sanidad o la educación pública. Esta crisis, que no hemos generado nosotros, la estamos pagando.
Aun así resistimos, y la tertulia resiste con nosotros. Aquel día la improvisamos en el Café Barbieri, y pronto estableceremos un nuevo lugar. La crisis podrá despojarnos de nuestros bienes materiales, pero no de otros bienes como los literarios. Existen cosas que no se pueden destruir. Sin olvidar ni al Doré ni a Mariano ni a Michelle, la tertulia sucedió enérgicamente con las fuerzas acumuladas durante el verano. Se exhibieron fotografías artísticas y una edición antigua y ajada de Teresa de Jesús, se leyeron poemas y se trataron numerosos temas...
Pero el encargado de resumir estos encuentros debe reconocer que se vio bastante impedido por la mala acústica. El elevado tono de sus voces interiores no pararon de hablarle. Le preguntaron si nos encontramos en una época de decadencia, como la del Barroco, en la que la esperanza se vuelca sobre la creación artística... reflexionaron sobre la posibilidad de que proliferen las elegías, las voces desgarradas y desengañadas, los versos de ausencia y despedida por las personas que van a emigrar, las sátiras contra la mala organización del estado, las arengas ante el vacío temporal que se respira en la puerta del sol...
Garcilaso de la Vega terminaba sus canciones dirigiéndose al propio poema e interrogándole. En este caso, yo también necesito acabar dirigiéndome a mi propio escrito: apreciadas crónicas, ¿cómo os llamaré a partir de ahora sin el café Doré?
En un lugar o en otro, con crisis o sin ella, volveremos a vernos el domingo 6 de Noviembre a las 18'00 horas.
Ricardo.

3 comentarios:

  1. Echando de menos al café Doré, a Mariano y a Michelle, no dejaremos que callen nuestras voces, que sepulten nuestros sueños...gritaremos fuerte y soñaremos más alto, en la Puerta del Sol, en las aulas, en todos los lugares...nos dejen o no.

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  2. ¡Han cerrado el Doré! Cuando vuelva a Madrid no lo voy a reconocer...
    Al menos vosotros seguís fieles a las buenas costumbres.
    Un abrazo

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  3. Otra flor cortada.
    El jardín se nos está secando.
    No hay derecho.No hay derecho.No hay derecho.
    Un abrazo a los tertulianos.

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